La Policía Judicial (PJ) y la Armada de Portugal confirmaron la interceptación de un narcosubmarino en el océano Atlántico que transportaba más de 1,7 toneladas de cocaína, con destino final a la península ibérica.
Según un comunicado oficial de la PJ, el operativo se realizó con apoyo del Reino Unido y Estados Unidos, como parte de una operación internacional contra el narcotráfico marítimo.
La embarcación fue localizada en aguas internacionales próximas al archipiélago de las Azores y, tras su abordaje, las autoridades encontraron cuatro tripulantes de nacionalidad venezolana, quienes fueron detenidos e interrogados en la isla de São Miguel antes de ser trasladados a prisión preventiva.
Los investigadores no descartan que la carga formara parte de una red transatlántica de tráfico de drogas que conecta América del Sur con Europa, aprovechando rutas marítimas poco vigiladas del Atlántico medio.
Las autoridades portuguesas calificaron la operación como “un golpe significativo al crimen organizado internacional”, y subrayaron la importancia de la cooperación entre agencias europeas y norteamericanas en la lucha contra el narcotráfico.