Caribe | Tensión Naval
Un petrolero ruso sancionado detuvo abruptamente su travesía hacia Venezuela tras cruzarse con un buque de guerra de Estados Unidos en aguas del Caribe, un incidente que vuelve a encender las alarmas sobre la cooperación energética entre Moscú y Caracas.El Seahorse, uno de los cuatro buques rusos identificados como proveedores de combustible para el gobierno de Nicolás Maduro, navegaba rumbo a Venezuela el pasado 13 de noviembre cuando el destructor USS Stockdale se posicionó en su ruta, según datos de seguimiento marítimo citados por Bloomberg. Tras el encuentro, el petrolero modificó su rumbo hacia Cuba, donde realizó una parada temporal.
Desde entonces, el buque ha intentado acercarse en dos oportunidades a las costas venezolanas, pero sin lograr avanzar, permaneciendo a la deriva en aguas del Caribe. Este comportamiento ha sido catalogado como “inusual”, ya que los barcos rusos que transportan combustible hacia Venezuela suelen mantener recorridos directos y sin interrupciones prolongadas.
El Seahorse, sancionado por el Reino Unido y la Unión Europea, ya había descargado un cargamento en Venezuela a finales de octubre antes de dirigirse nuevamente a Cuba. Su errático movimiento reciente coincide con un aumento de las tensiones marítimas en la región, en medio de la creciente vigilancia estadounidense sobre las operaciones logísticas vinculadas al gobierno venezolano y a sus aliados internacionales.
Analistas internacionales consideran que el episodio podría anticipar un escenario de mayor fricción entre Washington y Moscú en el Caribe, especialmente tras el refuerzo militar estadounidense en la zona y las nuevas sanciones energéticas contra Venezuela.
