París vivió este sábado una intensa jornada invernal marcada por nevadas persistentes que comenzaron a cubrir de blanco las calles, plazas y parques de la capital francesa, mientras la temperatura se mantuvo en 0 °C. Desde primeras horas de la tarde, la nieve arreció con fuerza y continuó durante la noche, dejando una fina pero uniforme capa sobre aceras, vehículos y zonas verdes.
Los servicios meteorológicos informaron que el fenómeno está asociado a un frente de deshielo que avanza desde el Macizo Central hacia la frontera con Bélgica, generando un período de nevadas que se extenderá hasta la madrugada del domingo.
Las autoridades locales advirtieron que el deshielo comenzará durante la mañana del domingo, lo que facilitará la desaparición gradual de la nieve acumulada. Sin embargo, destacaron que por ahora las condiciones requieren máxima precaución debido al riesgo de deslizamientos y pavimento resbaladizo.
Pese a que las nevadas no alcanzan niveles excepcionales, la capital luce completamente transformada por el manto blanco, lo que también ha llevado a las autoridades a pedir a peatones y conductores extremar el cuidado en sus desplazamientos.
