El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, respaldó este jueves la ofensiva militar que su país mantiene en el Caribe y el Pacífico para interceptar embarcaciones presuntamente vinculadas al narcotráfico. Desde Canadá, al cierre de la cumbre del G7, Rubio afirmó que estas acciones forman parte de una estrategia legítima de defensa nacional y que Washington actuará “cuando sea necesario” para proteger su seguridad.
El funcionario negó que exista algún deterioro en la cooperación de inteligencia con el Reino Unido, luego de reportes sobre posibles fricciones entre ambos aliados. “La coordinación está funcionando sin problemas”, aseguró, al tiempo que descartó que algún líder del G7 haya cuestionado la campaña militar de Washington contra las llamadas narcolanchas.
Rubio insistió en que Estados Unidos no aceptará presiones externas sobre cómo debe responder ante amenazas que considera directas a su territorio. Según afirmó, las operaciones navales han logrado una disminución significativa en el tráfico marítimo de organizaciones criminales en rutas del Caribe y el Pacífico.
Durante sus declaraciones, el secretario de Estado volvió a arremeter contra el gobierno de Nicolás Maduro, al que describió como una estructura criminal que, según dijo, alimenta actividades ilícitas con impacto en la seguridad regional. Recordó además que Maduro tiene causas abiertas ante la justicia estadounidense, en el marco de acusaciones por narcotráfico y conspiración.