Un explosivo reporte publicado por Axios revela que agencias de inteligencia de Estados Unidos manejan la hipótesis de que Nicolás Maduro no ha renunciado —pese a la creciente presión internacional y el colapso político interno— porque estaría bajo estricta custodia de fuerzas de seguridad cubanas, que habrían recibido órdenes de “fusilarlo” si detectan cualquier intento de abandonar el poder.
De acuerdo con fuentes citadas por el medio estadounidense, el régimen cubano mantendría un esquema de vigilancia permanente sobre Maduro y su círculo más cercano, evitando deserciones o movimientos inesperados en medio del deterioro acelerado del control político en Venezuela.
La información coincide con evaluaciones previas de inteligencia que señalan que La Habana es un actor clave en la protección del aparato chavista, aportando contrainteligencia, logística y control interno dentro de Miraflores y otras estructuras del Estado.
Aunque no existe confirmación oficial por parte de Washington, el reporte añade una nueva capa al complejo escenario venezolano, donde aumentan las especulaciones sobre fracturas internas y sobre la posibilidad —o imposibilidad— de una salida negociada del poder por parte de Maduro.