El Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS) confirmó a través de su cuenta en Instagram, la fecha del pago de la pensión y del segundo mes de aguinaldo para los adultos mayores. Pero el anuncio, lejos de traer alivio, desató una ola de indignación y sorpresa en todo el país.
A partir del viernes 21 de noviembre, los pensionados recibirán el monto correspondiente al mes de diciembre. Sin embargo, la cifra volvió a encender las alarmas:
130 bolívares de pensión, lo que equivale a ¡0,54 dólares! según la tasa oficial del Banco Central de Venezuela, que este 20 de noviembre se ubicó en 240,32 bolívares por dólar.
“¿PARA QUÉ ALCANZA?”: LA PREGUNTA QUE ESTALLA EN REDES
El anuncio causó miles de reacciones, muchas de ellas marcadas por la frustración, al considerar que el monto es insuficiente incluso para comprar un pasaje de transporte urbano, mucho menos alimentos, medicinas o servicios básicos.
La publicación del IVSS, que buscaba informar sobre el depósito del segundo mes de aguinaldo, terminó convirtiéndose en un reflejo del drama económico de la tercera edad en Venezuela.
PAGOS QUE NO ALCANZAN NI PARA UN PAN
La indignación creció cuando usuarios compararon el monto de la pensión con los precios actuales:
- Un café pequeño supera fácilmente los 50 bolívares.
- Un kilo de harina o arroz puede rondar los 70 a 100 bolívares.
- Una caja de medicamentos básicos puede costar más de 10 dólares, equivalentes a 20 pensiones mensuales.
UN AGUINALDO QUE LLEGA SIN ALEGRÍA
Aunque el IVSS destacó que el pago incluye el segundo mes de aguinaldo, miles de adultos mayores denuncian que recibir dos veces casi nada, sigue siendo casi nada.
Muchos califican esta pensión como una afrenta a la dignidad de quienes dedicaron décadas de vida al trabajo formal.
EL PAÍS SE PREGUNTA: ¿HASTA CUÁNDO?
El anuncio avivó el debate sobre la crisis salarial y el abandono institucional hacia los jubilados y pensionados, quienes hoy sobreviven principalmente gracias a remesas o ayudas familiares.
Mientras tanto, el régimen insiste en hablar de “protección social”, pero la realidad golpea cada vez más fuerte:
el ingreso oficial de los pensionados en Venezuela se mantiene como uno de los más bajos del planeta.