Mariana González, hija del líder opositor Edmundo González Urrutia, denunció este viernes que su esposo, Rafael Tudares, se encuentra sometido a un “juicio clandestino” y víctima de “desaparición forzada”, tras casi 10 meses de detención sin que se conozca oficialmente su paradero ni se le haya permitido comunicación con su familia.
En un comunicado publicado en su cuenta de X (antes Twitter), González aseguró que a Tudares “se le acusa de supuestos hechos asociados al terrorismo”, pero calificó dichas imputaciones como “infundadas y sin sustento legal”.
“Funcionarios públicos se han prestado abiertamente a ser cómplices de la violación sistemática de los derechos humanos de Rafael, vulnerando sus garantías al debido proceso y su derecho a la defensa”, afirmó.
La hija del candidato presidencial opositor también señaló que todas las gestiones humanitarias emprendidas para obtener información sobre su esposo han sido “ignoradas por las instituciones del Estado venezolano”, con el fin de “ocultar su paradero real”.
Aunque la Defensa Pública le ha indicado que Tudares estaría recluido en el centro penitenciario Rodeo I, en el estado Miranda, González aseguró que en más de 30 visitas al lugar las autoridades han negado que se encuentre allí, lo que incrementa la preocupación sobre su situación y el respeto a sus derechos fundamentales.