El Papa León XIV realizó una visita histórica a la Mezquita Azul de Estambul, uno de los principales símbolos religiosos de Turquía, en un gesto destinado a reforzar los lazos de fraternidad entre la Iglesia Católica y el mundo musulmán. La actividad formó parte de su primer viaje apostólico, cuyo itinerario incluyó una segunda etapa en el Líbano.
Durante el recorrido por el icónico centro de culto, el pontífice mantuvo un encuentro cordial con las autoridades religiosas locales y conoció detalles sobre la arquitectura e historia del templo, considerado uno de los más importantes del islam sunita.
Aunque se le ofreció participar en una oración dentro de la mezquita, León XIV declinó la invitación, alegando razones de protocolo religioso. No obstante, el intercambio se desarrolló en un clima de respeto mutuo, destacándose la “excelente conexión” entre ambas delegaciones, según fuentes del encuentro.
La visita se enmarca en los esfuerzos del Vaticano por fortalecer el diálogo interreligioso y promover la convivencia pacífica en un contexto internacional marcado por conflictos y tensiones de carácter religioso.