La Armada de Estados Unidos confirmó este martes la llegada del USS Gerald R. Ford, el portaviones más grande y avanzado del mundo, a aguas latinoamericanas, en lo que representa una ampliación del despliegue militar estadounidense en la región.
El grupo de ataque del USS Gerald R. Ford, integrado por más de 4.000 marineros y decenas de aeronaves tácticas, se suma a la estrategia del presidente Donald Trump para desmantelar redes criminales transnacionales y combatir el narcoterrorismo en el hemisferio occidental, según explicó el Pentágono en un comunicado.
La poderosa flota cuenta con el respaldo de los destructores USS Bainbridge, USS Mahan y USS Winston Churchill, lo que refuerza de manera significativa la capacidad de respuesta militar de EE. UU. en las cercanías de Venezuela.
De acuerdo con fuentes del Departamento de Defensa, este movimiento naval forma parte de una ofensiva más amplia para “proteger la seguridad nacional y los intereses estratégicos estadounidenses” frente a amenazas procedentes del Caribe y el Pacífico oriental.
Con esta incorporación, Washington consolida una presencia militar sin precedentes en la región, que ya incluye ocho buques de guerra, cazas F-35 y al menos un submarino de propulsión nuclear, bajo el mando del Comando Sur de Estados Unidos.