El Departamento de Guerra de Estados Unidos confirmó la ejecución de un nuevo ataque en el Pacífico oriental contra una embarcación presuntamente vinculada al narcotráfico, en una operación que dejó cuatro personas muertas. El hecho se suma a una serie de acciones militares que Washington ha venido desarrollando en aguas internacionales desde el inicio de su campaña antidroga de alta intensidad, elevando a 15 las naves destruidas en lo que va de la operación.
Según fuentes militares, el objetivo era neutralizar rutas marítimas utilizadas por organizaciones criminales transnacionales para el transporte de cargamentos ilícitos hacia América del Norte. Aunque no se ha revelado la nacionalidad de la embarcación ni de las víctimas, el Pentágono aseguró que el ataque fue ejecutado tras una “verificación de inteligencia” que confirmó la naturaleza sospechosa del buque.