Una operación conjunta de la Policía Nacional y la Guardia Civil permitió este miércoles desarticular una red internacional de explotación sexual en la comarca de la Marina Alta, tras un año de investigaciones.
El operativo se inició después de que una joven denunciara su situación en el aeropuerto de Madrid-Barajas, lo que permitió a las autoridades rastrear y localizar a la organización criminal que operaba en las localidades de Dénia y Els Poblets.
Como resultado del despliegue, once víctimas fueron rescatadas y siete presuntos miembros de la red fueron detenidos, según confirmaron fuentes del Ministerio del Interior. La investigación continúa para determinar el alcance total del entramado y localizar posibles cómplices adicionales.