Al menos cinco millones de personas en Venezuela padecen hambre, según el Panorama Regional de la Seguridad Alimentaria y la Nutrición 2025 para América Latina y el Caribe, publicado por la FAO en conjunto con el FIDA, la OPS/OMS, UNICEF y el Programa Mundial de Alimentos (WFP).
El informe, presentado en enero de 2025, revela que el 17,6% de la población venezolana estuvo afectada por el hambre entre 2021 y 2023, convirtiendo al país en uno de los más golpeados por la inseguridad alimentaria en la región.
El estudio destaca que los elevados precios de los alimentos obligan a las familias venezolanas a optar por productos más baratos y menos nutritivos, lo que agrava los índices de desnutrición y vulnerabilidad.
En la misma línea, la Federación Nacional de Ganaderos (Fedenaga) informó que el consumo de carne cayó durante el primer semestre de 2025, en comparación con los últimos seis meses de 2024, reflejando el deterioro del poder adquisitivo y los cambios en los hábitos alimenticios de la población.
Los organismos internacionales advierten que, sin políticas efectivas de recuperación económica y acceso a alimentos nutritivos, la inseguridad alimentaria en Venezuela podría seguir en aumento durante los próximos años.