El expresidente colombiano Álvaro Uribe aseguró que un eventual derrocamiento o salida del poder de Nicolás Maduro podría desencadenar un “efecto dominó” en América Latina, con repercusiones directas sobre los gobiernos de Nicaragua y Cuba. Las declaraciones fueron difundidas en medio del creciente interés internacional por la crisis venezolana y los escenarios de transición que se discuten en la región.
Uribe sostuvo que un cambio político en Caracas alteraría de forma significativa el equilibrio regional, afectando especialmente a los regímenes aliados del chavismo. “La salida de Maduro tendría repercusiones inmediatas en las estructuras de poder en Managua y La Habana”, afirmó el exmandatario.
El líder colombiano, uno de los críticos más persistentes del socialismo del siglo XXI, señaló que una transición democrática en Venezuela no solo transformaría el panorama interno, sino que también podría debilitar a gobiernos considerados autoritarios en el continente.
Sus comentarios se insertan en el debate sobre el impacto regional que tendría un eventual cambio de gobierno en Venezuela, un país cuyo rumbo político continúa en el centro de la atención internacional.
Álvaro Uribe advierte que la caída de Maduro podría precipitar cambios políticos en Nicaragua y Cuba
El expresidente colombiano Álvaro Uribe aseguró que un eventual derrocamiento o salida del poder de Nicolás Maduro podría desencadenar un “efecto dominó” en América Latina, con repercusiones directas sobre los gobiernos de Nicaragua y Cuba. Las declaraciones fueron difundidas en medio del creciente interés internacional por la crisis venezolana y los escenarios de transición que se discuten en la región.
Uribe sostuvo que un cambio político en Caracas alteraría de forma significativa el equilibrio regional, afectando especialmente a los regímenes aliados del chavismo. “La salida de Maduro tendría repercusiones inmediatas en las estructuras de poder en Managua y La Habana”, afirmó el exmandatario.
El líder colombiano, uno de los críticos más persistentes del socialismo del siglo XXI, señaló que una transición democrática en Venezuela no solo transformaría el panorama interno, sino que también podría debilitar a gobiernos considerados autoritarios en el continente.
Sus comentarios se insertan en el debate sobre el impacto regional que tendría un eventual cambio de gobierno en Venezuela, un país cuyo rumbo político continúa en el centro de la atención internacional.