La severa falta de agua en el Hospital José María Vargas, en la parroquia San José de Caracas, mantiene bajo tensión a pacientes, familiares y al propio personal médico, quienes deben ingeniárselas para enfrentar un colapso operativo que afecta incluso áreas críticas.
Según reportó Crónica Uno, las fallas constantes en el suministro obligan a familiares a cargar botellones desde sus casas y a recurrir a baños alquilados en comercios cercanos, ante la insalubridad y la intermitencia de los sanitarios del centro asistencial.
En el ala norte del hospital solo dos tanques de 1.500 litros funcionan como reserva cuando el agua deja de llegar, un volumen insuficiente para el funcionamiento básico del recinto. Esta situación compromete directamente a la Unidad de Diálisis, donde el personal denuncia que varios procedimientos han debido posponerse por no contar con el recurso indispensable.
Los baños presentan condiciones críticas y, ante la falta de personal de limpieza suficiente, los propios familiares deben asear las habitaciones de los pacientes, garantizar su higiene y abastecerlos de agua para consumo y uso diario.
Pese a que la Unidad de Nefrología fue reinaugurada en febrero, las fallas en la infraestructura hídrica continúan afectando la atención. Pacientes y trabajadores advierten que, de no solucionarse pronto la crisis, tanto la salud de los hospitalizados como la operatividad del centro seguirán en grave riesgo.
Con información y fotografías de Crónica Uno.




