El Departamento de Justicia de Estados Unidos anunció que revocó la ciudadanía norteamericana de la venezolana Marieva Briceño, tras comprobar que ocultó sus delitos de fraude millonario a Medicare durante su proceso de naturalización. Briceño, propietaria de tres clínicas médicas en el área de Detroit, Michigan, había logrado obtener la ciudadanía pese a enfrentar acusaciones federales por estafar al sistema de salud.
La medida fue oficializada el 17 de noviembre, luego de que las autoridades determinaran que la mujer falseó información ante los servicios migratorios para evitar revelar que ya estaba siendo investigada por fraude.
La Fiscalía Federal del Distrito Sur de Florida acusó a Briceño el 12 de septiembre de 2011 de fraude al sistema de salud y conspiración para cometer fraude. Meses después, el 14 de marzo de 2012, la acusada se declaró culpable del cargo de conspiración y fue sentenciada a 60 meses de prisión.
Según el Departamento de Justicia, entre mayo de 2007 y enero de 2010, Briceño y sus cómplices ejecutaron un esquema en el que sus clínicas pagaban a beneficiarios de Medicare para someterse a pruebas y procedimientos innecesarios. Durante ese período, presentaron reclamaciones fraudulentas por unos $5,460,323, de los cuales Medicare terminó pagando $2,998,321.94. Briceño recibió personalmente alrededor de $513,200.
La acción de desnaturalización se suma a los esfuerzos del gobierno estadounidense por combatir el fraude al sistema de salud y evitar que personas condenadas por delitos graves mantengan beneficios migratorios adquiridos de forma fraudulenta.