La Marina de Estados Unidos confirmó, a través de un comunicado oficial, la llegada del portaaviones USS Gerald R. Ford al área de operaciones del Comando Sur, en el Atlántico, con el objetivo de “desmantelar el crimen transnacional y fortalecer las acciones de contraterrorismo”.
El despliegue se produce tras la orden del secretario de Guerra, Pete Hegseth, quien instruyó al Grupo de Ataque del Gerald Ford a respaldar la iniciativa del presidente Donald Trump contra el narcotráfico en el Caribe y el Atlántico occidental.
“La presencia mejorada de la fuerza estadounidense reforzará la capacidad para detectar, monitorear y desbaratar actores y actividades ilícitas que comprometan la seguridad y prosperidad de EE. UU. y de nuestro hemisferio occidental”, declaró el portavoz principal del Pentágono, Sean Parnell.
El USS Gerald R. Ford, considerado el portaaviones más avanzado del mundo, cuenta con más de 4.000 marineros y docenas de aeronaves tácticas a bordo. Su tecnología permite el lanzamiento y recuperación simultánea de aviones, lo que lo convierte en una pieza clave dentro de la estrategia militar estadounidense en la región.
Con esta maniobra, Washington refuerza su presencia naval en el hemisferio occidental, en un contexto de creciente tensión por las operaciones del narcotráfico y la actividad de organizaciones criminales en el Caribe y América del Sur.