La organización Justicia, Encuentro y Perdón exhortó al gobierno de Nicolás Maduro a liberar de inmediato a Diego Sierralta Barrios, único hijo y cuidador de Yenny Barrios, una paciente oncológica en estado crítico que fue detenida durante las protestas postelectorales de 2024.
Barrios fue arrestada en septiembre de ese año, lo que interrumpió su tratamiento de quimioterapia. Aunque fue liberada en diciembre, su hijo fue detenido el 22 de enero de 2025 en Barquisimeto, acusado de presunto tráfico de medicamentos cuando intentaba conseguir medicinas para su madre.
La ONG denunció que el proceso judicial contra Sierralta está “plagado de irregularidades” y que su juicio permanece paralizado, prolongando una situación que califican como “cruel y deshumanizadora”.
Durante estos meses, Yenny Barrios ha sufrido un deterioro severo de salud, con hospitalizaciones constantes y complicaciones oncológicas, mientras continúa separada de su hijo, su principal apoyo.
La organización de derechos humanos pidió la intervención de organismos internacionales y advirtió que este caso “simboliza el uso del sistema judicial venezolano como herramienta de persecución y castigo político”.
